17 ago 2009

Alfredo Molano sobre Colombia y el narcotrafico

María Teresa Uribe: Precisamente hablando un poco de eso y dado su profundo conocimiento de algunas de las zonas de colonización donde se produce coca y amapola y toda la complejidad que significan este tipo de cultivos en la realidad de las zonas de colonización, ¿qué opina de lo que dice nuestro inefable ministro de Gobierno de que en tres años se van a acabar totalmente en Colombia los cultivos de coca y amapola?

Alfredo Molano : María Teres a es muy generosa, él no dijo que en tres años, dijo que en tres meses. Pues yo creo lo mismo que creí cuando Rafael Pardo dijo hace tres años que la guerrilla duraba dieciocho meses. Lo mismo que están diciendo ahora. Dieciocho meses es una cifra que les suena a los militares, entre un año y dos años, dieciocho meses es mucho más que un año pero mucho menos que dos años. María Teresa toca un punto muy sensible en la situación colombiana. Ya es un lugar común decir que la coca es un producto de varias fuerzas: por un lado, de la demanda norteamericana; de otro lado, producto de la corrupción del Estado colombiano y de la empresa privada, y por otro lado, de la pobreza de los campesinos, resultado de la concentración de la tierra y de los procesos de colonización. Eso creo que lo tenemos todos claro hoy día.

Pero ninguno de esos elementos se ha tratado de resolver. No se ha resuelto el consumo en los Estados Unidos, no se ha resuelto ni se va a resolver la corrupción administrativa ni de la empresa privada, siempre s e habla de la corrupción administrativa del Estado, nunca se habla de que los corruptores del Estado son los empresarios, y menos aún del problema de la concentración de la tierra, de la miseria y de la exclusión de la gente. Por tanto no creo que la coca ni la amapola desaparezcan a muy corto plazo. Ahora bien, lo he dicho y ya es también otra tesis de dominio público, el hecho de que la fumigación simplemente desplaza el problema, lo desplaza de la zona fumigada a otra zona donde no hay fumigaciones. Y en esa carrera se ha venido acabando la selva, se han venido destruyendo los páramos. Pero la coca, el cupo de producción de coca nuestra sigue igual. Nos dice el gobierno que han fumigado 160 mil hectáreas y siguen en producción 180 mil hectáreas. El milagro es posible porque la gente se desplaza. El milagro es posible porque hay nuevas variedades de coca más productivas. E l milagro es posible porque la demanda sigue funcionando, sigue ampliándose, o por lo me nos se estabiliza. El milagro es posible porque la corrupción del ejército, de la policía, de la justicia, sigue intocable. Por tanto creo que esos dos años, o esos cinco años, es simplemente una forma de distraer la opinión pública y engañarla. Pero hay otro elemento que sí quiero tocar, aprovechando que María Teresa toca el punto. Nos han dicho que el Plan Colombia está destinado y orientado a acabar con el narcotráfico, buen principio, eso fue con Pastrana. Después nos han dicho “pero es que el Plan Colombia no es solamente el Plan Colombia, es que la coca se está regando peligrosamente por los países andinos”. Entonces, se inventan un Plan Colombia más amplio, más grandecito, que se llama Iniciativa Regional Andina. Y luego precisan más el concepto, nos dicen “es que el problema no es el narcotráfico, el problema es la guerrilla”. Y en alguna medida es cierto. Al establecimiento no le interesa mucho el narcotráfico, le interesa porque a los Estados Unidos le molesta, y le interesa porque le crea cierto desorden público. Pero le interesa fundamentalmente el narcotráfico porque es un chorro de dinero el que entra al país. Que es, de alguna manera, otro de los elementos que impide que el narcotráfico sea afrontado de una manera radical. Pero cada vez es más claro que el narcotráfico es un caballito de batalla para combatir la guerrilla, y lo peor, la guerrilla es un caballito de batalla para combatir la insubordinación popular, para combatir lo que la gente quiere, lo que la gente busca, lo que la gente está peleando. Me parece que el objetivo final no es el narcotráfico, no es la guerrilla, es más bien la gente. El objetivo final de toda esta gran estrategia que se está creando es reprimir a la gente para poder meter un modelo económico que va a golpear y está golpeando ya a la gente de una manera sumamente radical.
de: Alfredo Molano, E l 4 de septiembre de 2003, invitado por el programa Cátedra Pública — con el apoyo de la Gobernación de Antioquia, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cada vid y Comfama— , sostuvo un diálogo con la comunidad académica en el Teatro Universitario.

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